
El actual panorama político en Castro es desolador y a poco que se rasque se descubren recalificaciones injustificadas, subvenciones abultadas a ONG´s absurdas, saqueo de las arcas públicas, comisiones procedentes de fraudes urbanísticos mientras alcaldes y concejales se enriquecían de manera ilícita.
La situación del municipio castreño es ya insostenible y solo la disolución de la actual corporación puede devolver al camino de la legalidad al Ayuntamiento. Por ello consideramos que tiene que ser un gestora quien lleve las riendas del municipio hasta las próximas elecciones municipales, habida cuenta que todos los grupos municipales han quedado sobradamente desacreditados para sacar adelante el municipio.