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EL PINCHAZO ALCALAÍNO


Es de bien nacido ser agradecido y desde aquí queremos agradecer a Rafa Ripoll está letras que ha tenido a bien escribir sobre el “pinchazo cántabro”. Gracias Rafa has demostrado una vez más ser un caballero.

EL PINCHAZO ALCALAÍNO por Rafael Ripoll.

Me pasan ahora un articulo escrito por mi camarada Roge de Navarra que fue publicado en este foro hace ya alguna semana y que no había tenido ocasión de leer hasta ahora.
Sin permiso de Roge y con riesgo de caerle antipático por llevarle la contraria en público he de decirle que su artículo "el pinchazo cántabro" es injustificado en cuanto que no viene a aportar nada, nada, y prematuro ya que de los caminos se hace crónica definitiva cuando concluye el viaje.
Es posible, no lo niego, que la motocicleta cántabra haya pinchado ¿y?, eso no significa que esa moto, con un buen motor pero a lo mejor con los neumáticos inadecuados, haya terminado su recorrido.
Los pinchazos se arreglan, y siempre es mejor un pinchazo en la carrera que quedarse en el garaje por falta de motor, y no voy con segundas.
Y yo que no me gusta dar clases pero si contar experiencias no puedo más que contar la mia propia.
Hace ya muchos años había puestas en Alcalá muchas expectativas sobre si se conseguiría un concejal bajo las siglas de DN, cosa que no sucedió.
Tras el abandono de esta formación por parte de todos los militantes y un alto numero de afiliados en la ciudad hubo un “parón”, un largo periodo de reflexión, que unos cuantos aprovecharon para irse a su casa.
Ese “parón” provocó altibajos de actividad, y en los foros, la maldita república de la tecla, hablaban del “pinchazo alcalaíno”.
Se escribieron artículos muy duros y muy detallados que hablaban del pinchazo alcalaíno.
En parte era cierto, tras muchos años de militancia a tiempo completo, miles de euros en multas que los militantes tenían que pagar de sus bolsillos, responsabilidades penales por acciones políticas “valientes”, y descubrir como algunos nuestros antiguos camaradas no eran más que burgueses acomodados, hizo que la desmoralización se propagara como la pólvora ardiendo y provocó nuestra desconfianza en cualquier organización política. Como ahora los camaradas cántabros.
Y aparentemente había parón, aparentemente hubo “pinchazo”.
Pero no, se siguió trabajando, de forma continua y fuera de los focos, se renovaron ánimos y se trazaron planes y estos se fueron cumpliendo paso a paso.
Hasta hoy, hasta la “sorpresa” del concejal de Alcalá, pero lo que para los demás fue “sorpresa” para nosotros fue lo que tenía que suceder.
Con esto vengo a decir, camarada Roge, que no tengas tanta prisa en juzgar lo que sucede en Cantabria, tal como otros nos juzgaron a nosotros en el pasado.
El tiempo da y quita razones y si en esto tienes razón...¿de qué vale?

Creo que tu texto es injusto y espero, al igual que tú, que el tiempo te quite la razón en este asunto, es más, lo creo.
No tengo ánimo, ni deseo, ni tiempo para debatir, perdona a si hay réplica tuya, que no te conteste,y siento si te sienta mal pero es lo que pienso.
A la gente hay que dejarla hacer y a nosotros nos tienen que dejar hacer.
De nada sirve juzgar a camaradas que acaban de caer, seguro que ya se están levantando, si no les vamos a ayudar a levantarse por lo menos no les empujemos más hacia abajo.
Estoy seguro que volveremos a brindar juntos.
Nosotros, vosotros y ellos.