El Frente Nacional registró ayer una petición en el Parlamento de Cantabria para la inmediata adecuación del edificio de emergencias, (112), a la normativa vigente en materia de accesibilidad de personas discapacitadas.
Si bien el Real Decreto que lo regula no obligaba a su aplicación en edificios nuevos hasta el 1 de enero de 2010, en 2007 ya se apuntaban las condiciones básicas, que debieron ser tenidas en cuenta tratándose de un edificio inaugurado en marzo de 2009. Y debieron ser tenidas en cuenta porque buena parte del personal encargado de la gestión de las llamadas tienen reconocidos distintos grados de minusvalía. Aún así, el centro carece de zonas de aparcamiento especiales, ascensor entre las dos plantas, entrada no adecuada para el acceso en silla de ruedas, servicios adaptados o salida de emergencias.
A ello, además, hay que añadir que el trabajo de este personal se ve dificultado por el excesivo ruido que produce la imprenta regional, ubicada en la planta baja o el sonido de la lluvia sobre un techo que no tiene ningún tipo de insonorización y que hace casi imposible atender las llamadas adecuadamente.
El Frente Nacional considera inadmisible que ningún responsable, caso de la Coordinadora, haya sido capaz de exigir la subsanación de todas estas deficiencias que inciden en el servicio que prestan unas personas que tienen que recibir, gestionar y pasar unas llamadas de las que dependen vidas humanas, con la responsabilidad que eso conlleva, y que están sujetas al convenio de Telemarketing, como si de vendedores de teléfonos o de seguros se tratasen.
Si bien el Real Decreto que lo regula no obligaba a su aplicación en edificios nuevos hasta el 1 de enero de 2010, en 2007 ya se apuntaban las condiciones básicas, que debieron ser tenidas en cuenta tratándose de un edificio inaugurado en marzo de 2009. Y debieron ser tenidas en cuenta porque buena parte del personal encargado de la gestión de las llamadas tienen reconocidos distintos grados de minusvalía. Aún así, el centro carece de zonas de aparcamiento especiales, ascensor entre las dos plantas, entrada no adecuada para el acceso en silla de ruedas, servicios adaptados o salida de emergencias.
A ello, además, hay que añadir que el trabajo de este personal se ve dificultado por el excesivo ruido que produce la imprenta regional, ubicada en la planta baja o el sonido de la lluvia sobre un techo que no tiene ningún tipo de insonorización y que hace casi imposible atender las llamadas adecuadamente.
El Frente Nacional considera inadmisible que ningún responsable, caso de la Coordinadora, haya sido capaz de exigir la subsanación de todas estas deficiencias que inciden en el servicio que prestan unas personas que tienen que recibir, gestionar y pasar unas llamadas de las que dependen vidas humanas, con la responsabilidad que eso conlleva, y que están sujetas al convenio de Telemarketing, como si de vendedores de teléfonos o de seguros se tratasen.