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CONCENTRACIÓN "FUERA POLÍTICOS CORRUPTOS" EN SANTANDER

El sábado 11 de diciembre el Frente Nacional se concentró en la céntrica plaza de Velarde para decir "Basta ya" a una de las principales lacras que tiene la sociedad actual, la corrupción política. El Secretario General del Frente Nacional, Sinforiano Bezanilla, señaló a los partidos políticos como responsables, amparadores, consentidores e impulsores de esta lacra que ya ocupa uno de los principales puestos entre las preocupaciones de los españoles. Además de las grandes tramas de corrupción como Gürtel o la financiación irregular del PSOE, son los casos de corrupción a nivel local y regional los que acaban ahogando la vida pública. En Cantabria las consejerías se van vaciando de contenido mientras se crean decenas de empresas públicas que escapan al control y donde la contratación digital y la ocultación de cuentas son moneda corriente; empresas donde el gobierno regional dilapida fondos públicos y amplia su red clientelar.
El Secretario General achacó la asfixiante corrupción política a una desbocada corrupción ética y moral donde todo vale para conseguir los fines propuestos. por eso en una región con un moribundo sector primario, un casi inexistente sector secundario y un sector terciario que conoció mejores tiempos hay más gente cobrando del erario público que del sector primario; gente que en buena parte de los casos no ha tenido que competir con otros por el puesto.
Se refirió a su vez a un caso paradigmático, el caso CES, denunciado por el Frente Nacional ante la Fiscalía, en lo que es uno de los espectáculos más bochornosos de nuestra historia, amparado por el Gobierno Regional durante años, siendo el Consejero Agudo y el Presidente Revilla los responsables directos de que tamaño despropósito haya tenido lugar. Si indigno ha sido el papel del Ejecutivo, no lo ha sido mucho menos el de la oposición que se ha limitado a ver pasar el tren esperando sacar rédito político sin importarle nada más.
Sinforiano Bezanilla señaló como indispensable el reconocimien to de los partidos políticos como responsables subsidiarios de las tropelías cometidas por sus cargos designados o electos, así como la necesidad de una fiscalización de la labor de la casta política de manera que pueda ser depurada de golfos, trincones, arribistas y conseguidores que, además han perdido ya todo atisbo de vergüenza y sacan pecho con absoluto desprecio por los ciudadanos.
Finalizó señalando que, a pesar de todo, es el pueblo de a pie quien tiene la última palabra y, por tanto, puede optar por consentir y ahogarse en el pozo de inmundicia en el que se vayan los políticos o dar un puñetazo en la mesa y decir: "Basta ya". Señaló al Frente Nacional como partido intransigente con la corrupción política, exigiendo la liquidación de las empresas públicas en aras de volver a llenar de contenido las distintas consejerías, exigiendo, a su vez, el propiciamiento de la regeneración ética y moral de la vida política para que valores como la honradez, el servicio y la dedicación primen sobre cualquier otro, reduciendo sueldos y eliminando dietas.