barras

BAJO LA LLUVIA. ¿RECORTAMOS LAS PENSIONES O LA INMIGRACIÓN?

Una intensa lluvia complicó enormemente la concentración celebrada en la Plaza del Ayuntamiento de Santander para protestar contra la reforma de las pensiones aprobada por el gobierno socialista con la inestimable ayuda de los sindicatos pancistas UGT y CCOO. A pesar de ello se mantuvo la convocatoria como no podía ser de otro modo.
Tomó la palabra el Secretario General del Frente Nacional y candidato a la Presidencia de Cantabria, Sinforiano Bezanilla, para rechazar lo que supone uno de los más definitivos ataques contra el llamado estado del bienestar y contra los derechos de los trabajadores, tan duramente ganados en los últimos setenta años. Para el Secretario General, los que arteramente se han venido definiendo como los "defensores de los trabajadores" sólo han dicho la verdad una vez, cuando aseguraron que a España no la iba a conocer ni la madre que la parió.
Tras la componenda negociadora entre gobierno y sindicatos para salvarse la cara mutuamente sólo queda la seguridad de que los españoles tendrán que trabajar más para conseguir una pensión menor gracias a la generosa concesión sindical para que se computen los últimos 25 años en lugar de los 15 actuales.
La cantinela con que la casta política engañó a los españoles, asegurándoles que la inmigración pagaría sus pensiones, se ha venido abajo y ha quedado demostrado que los que asegurábamos lo contrario teníamos razón, aunque ya no sirva de consuelo. Ha sido la suicida política de natalidad compensada con la importación de mano de obra descontrolada la que está arrastrando a los españoles a condiciones laborales más propias del siglo XIX que del actual. Es ahora cuando sabemos que menos de dos millones de los más de siete de inmigrantes en situación más o menos regular, cotizan a la Seguridad Social, mientras el resto vive parasitariamente del sistema, vive parasitariamente de los españoles.
España ya no es un país independiente, sino que las decisiones sobre las medidas a llevar a cabo se toman en el extranjero, medidas que estrangulan a las clases media y trabajadora pero que no tienen repercusión en la casta política, que no sólo no asume responsabilidades como causantes de este desaguisado, sino que se blindan un retiro dorado.
Todos los grupos parlamentarios, no sólo el gobierno, son responsables de la actual situación, de vaciar la caja de la Seguridad Social con triquiñuelas para desviar fondos a la hacienda pública y así, poder seguir con la política de subvenciones a inmigrantes y pesebreros de la cuerda.
El Frente Nacional llama a los españoles a reconquistar sus derechos, los que sus mayores conquistaron y que nos estamos dejando arrebatar por los más amorales e incapaces parásitos. Les llama a ser beligerantes en la defensa de sus derechos y a dar la espalda a quien los menoscaba o aspira a menoscabarlos.