Cantabria lleva largos años sufriendo los golpes que los grandes partidos políticos le vienen asestando. El primer golpe vino dado por la desarticulación de nuestro sector ganadero y buena parte del industrial. El segundo golpe se forjó durante los años de la burbuja inmobiliaria y la inmigración, o la falacia de los “años de oro”, cuyo resultado ha traído a nuestra región unas cifras de desempleo y precariedad dramáticas e insoportables que empobrecen a nuestras familias, arruinan nuestra economía, lastran nuestros servicios sociales y suponen un grave problema para nuestro futuro. Cantabria no puede soportar un tercer golpe y Cantabria tiene el deber de no ofrecer a quienes nos han llevado hasta aquí la oportunidad de asestárselo.
El Frente Nacional ha querido asumir su deber de ofrecer un nuevo camino para esta región y responder al desafío que supone solucionar la grave crisis en la cual nos han sumido PP y PSOE junto a su partido bisagra: el PRC. El Frente Nacional quiere una Cantabria próspera, moderna e innovadora pero llena de tradiciones e identidad, eficaz en el trabajo, acogedora y tierra de respeto a la ley y al medio ambiente. Para ello consideramos imprescindible un proyecto que acometa los siguientes ejes fundamentales:
Reordenar el mercado de trabajo y poner fin al caos inmigratorio con el objetivo de acabar con el dramático desbarajuste creado durante los años de la burbuja inmobiliaria y las regularizaciones masivas destinadas a alimentarla. Los inmigrantes ilegales deberán asumir la ley y ser enviados de vuelta a sus países y el número de inmigrantes se reducirá hasta los límites en que el fenómeno sea beneficioso paras ambas partes. Hasta que esta reordenación no se produzca todos seguiremos perdiendo derechos sociales irremediablemente.
Revitalizar la situación económica de nuestra región, invirtiendo decididamente en los sectores con mejores perspectivas, favoreciendo a las PYMES y recomponiendo el tejido productivo regional y nuestra competitividad.
Luchar contra la corrupción, que se ha extendido y afianzado en nuestros ayuntamientos especialmente al calor de la burbuja inmobiliaria y el negocio de las recalificaciones.
La vivienda y urbanismo ocuparán un lugar central en nuestras políticas con el fin de devolver a los ciudadanos la calidad de vida y el derecho que les arrebataron. La vivienda debe volver a ser un bien social básico y un derecho individual libre de la especulación y la corrupción. El Frente Nacional luchará contra la especulación urbanística, el negocio de las recalificaciones y promoverá la creación de vivienda pública y protegida al ejemplo de otros países europeos prósperos como Austria.
La familia y la natalidad volverán a ocupar el lugar que nunca debieron abandonar. El Frente Nacional potenciará la articulación de una política integral que favorezca a la familia y la natalidad, núcleo fundamental de cualquier sociedad.
La calidad ambiental de Cantabria será también una prioridad para nuestro partido. El medio natural será objeto de respeto y cuidado. Las políticas de índole ecológica, de ordenación territorial y cuidado de nuestra tierra, nuestras ciudades y nuestros pueblos adquirirán un papel importante e irrenunciable.
De este modo, el Frente Nacional hace públicas sus ideas e intenciones con la voluntad firme y clara y la palabra de trabajar por ellas y cumplirlas tan pronto como los ciudadanos de Cantabria le den la oportunidad. Cantabria no puede seguir perdiendo ni encajar un golpe más. Para Cantabria es el momento de luchar por un mundo entero que ganar.
El Frente Nacional ha querido asumir su deber de ofrecer un nuevo camino para esta región y responder al desafío que supone solucionar la grave crisis en la cual nos han sumido PP y PSOE junto a su partido bisagra: el PRC. El Frente Nacional quiere una Cantabria próspera, moderna e innovadora pero llena de tradiciones e identidad, eficaz en el trabajo, acogedora y tierra de respeto a la ley y al medio ambiente. Para ello consideramos imprescindible un proyecto que acometa los siguientes ejes fundamentales:
Reordenar el mercado de trabajo y poner fin al caos inmigratorio con el objetivo de acabar con el dramático desbarajuste creado durante los años de la burbuja inmobiliaria y las regularizaciones masivas destinadas a alimentarla. Los inmigrantes ilegales deberán asumir la ley y ser enviados de vuelta a sus países y el número de inmigrantes se reducirá hasta los límites en que el fenómeno sea beneficioso paras ambas partes. Hasta que esta reordenación no se produzca todos seguiremos perdiendo derechos sociales irremediablemente.
Revitalizar la situación económica de nuestra región, invirtiendo decididamente en los sectores con mejores perspectivas, favoreciendo a las PYMES y recomponiendo el tejido productivo regional y nuestra competitividad.
Luchar contra la corrupción, que se ha extendido y afianzado en nuestros ayuntamientos especialmente al calor de la burbuja inmobiliaria y el negocio de las recalificaciones.
La vivienda y urbanismo ocuparán un lugar central en nuestras políticas con el fin de devolver a los ciudadanos la calidad de vida y el derecho que les arrebataron. La vivienda debe volver a ser un bien social básico y un derecho individual libre de la especulación y la corrupción. El Frente Nacional luchará contra la especulación urbanística, el negocio de las recalificaciones y promoverá la creación de vivienda pública y protegida al ejemplo de otros países europeos prósperos como Austria.
La familia y la natalidad volverán a ocupar el lugar que nunca debieron abandonar. El Frente Nacional potenciará la articulación de una política integral que favorezca a la familia y la natalidad, núcleo fundamental de cualquier sociedad.
La calidad ambiental de Cantabria será también una prioridad para nuestro partido. El medio natural será objeto de respeto y cuidado. Las políticas de índole ecológica, de ordenación territorial y cuidado de nuestra tierra, nuestras ciudades y nuestros pueblos adquirirán un papel importante e irrenunciable.
De este modo, el Frente Nacional hace públicas sus ideas e intenciones con la voluntad firme y clara y la palabra de trabajar por ellas y cumplirlas tan pronto como los ciudadanos de Cantabria le den la oportunidad. Cantabria no puede seguir perdiendo ni encajar un golpe más. Para Cantabria es el momento de luchar por un mundo entero que ganar.