
Para evitar la creación de zonas que generen inseguridad y tiendan a convertirse en guetos, como ya ocurre en otras ciudades, el Frente Nacional presentó una serie de reformas a los requisitos exigidos para acceder a las VPO, bastante laxos, y que conllevan que los inmigrantes copen las VPO; una de las medidas consiste en aumentar de un año, como está actualmente estipulado, a 10 los tiempos mínimos de residencia en Santander para extracomunitarios o valorar el arraigo familiar en los demandantes. Todo con el objetivo de favorecer a los jóvenes santanderinos que se ven obligados a vivir fuera de la ciudad, por los altos precios provocados por al especulación urbanística, y que quedan en franca desventaja frente a los inmigrantes con los actuales requisitos. El Frente Nacional apuesta claramente porque en las VPO los españoles tengan preferencia ya que si es posible construirlas y desarrollar esta política es por el esfuerzo de generaciones de españoles y por tanto no es de justicia que los inmigrantes, que han aportado poco o nada, sean los primeros beneficiarios.